Reencuentro

Me sentare frente a ti, me miraras con ternura,
Pronunciaras mi nombre y comenzaras a decirme lo cuan importante soy,
Cerrare mis ojos y gritaré a mis adentros lo mucho que te quiero, te besaré.

Frente a ti seré la de siempre,
Esa mujer que te reprocha lo soñador, lo imperfecto y lo ingenuo,
Esa mujer que a la que conociste, soportaste, y consentiste,
La que a pesar de todo siempre a estado a tu lado.

Me contaras lo confuso, odioso y temeroso que te sentiste al mirar el reflejo del abismo,
Me dirás que te reconociste, y que te sentiste solo frente a la multitud que siempre te acompañó,
Sacaras provecho de eso para buscar un consejo o quizás solo busques un “Te Quiero”.

Revisare tu semejanza, acariciare tu mirada,
Escuchare tu nueva canción, y como siempre desde un principio la aprobare sin tener que leer, la criticaré sin saber porque,
Recordaré cada momento, cada gesto, cada susurro, cada nota y melodía,
Me cansaré de tu incoherencia y me reiré de tu fantasía y mi tolerancia,

Después, sin palabras en mis labios te diré “Mírate, hablas de nadar en un mar de arena, con personas que ni el abismo refleja junto a ti, analiza la ignorancia de tu poesía melancólica, date cuenta que no eres otro, sino el mismo niño frágil de siempre que acaba de conocer solo una parte de la realidad... Ese niño que tuvo siempre la llave pero no fue capaz de abrir la puerta para encontrarse con el verdadero escenario”.

Me retiraré, y con lágrimas en mis ojos te gritaré en silencio que verdaderamente no quiero que despiertes de tu sueño inmaduro, que no quiero que veas la realidad que siempre te reproche, quiero que sigas siendo tu, ese juglar del sendero olvidado del que siempre me acuerdo.


[Olvida todo lo que dije,
Olvida mis discursos y mis cables a tierra,
Olvida la madurez y lo prudente…
En tus sueños me presentaré,
Y te devolveré los lentes, esos que me ayudan a nadar en la arena y reflejan la verdad paralela de la que tanto me hablaste]